Panamá, 17 de enero de 2020. El amor de su esposo era como una medicina para Patricia Bejarano de Santos, que aunque vivía de forma precaria entre paredes de bloques sin repellar y piso rústico en La Arena, distrito de Chitré, provincia de Herrera, no sepultaba su sueño de tener una casa propia en mejores condiciones.

Esta humilde mujer de la etnia indígena, de 41 años, quien emigró de los lados de Viguí, Chiriquí, a Azuero, hoy es beneficiaria y ocupa una unidad básica con dos recámaras, sala-comedor y cocina, junto a dos menores de 16 y 14 años, hijos de su esposo, Camilo.

“Yo vivía triste, porque todos quisiéramos tener una vivienda mejor… fui operada hace un año, le digo al presidente que siga ayudando a los más humildes”, dijo Bejarano mientras caía la tarde en el pueblo y en su hogar, donde crían pollos y hay sembradío de guandú, realizaba los oficios diarios.

La regional del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) en Herrera captó a la familia y tras las evaluaciones le construyó la residencia, con el programa de Mejoramiento Habitacional, debido a que viven en precariedad e incluso el sueldo del señor Camilo en un supermercado de Chitré es insuficiente para costear los gastos del hogar.

Reynier Jiménez, director regional en Herrera, explicó que el plan de la entidad, por instrucciones de la ministra Inés Samudio, es apoyar a los más humildes, priorizando en los cuadros sociales, vulnerabilidad, enfermedad y riesgo social.

Igual al cuadro social de la familia Santos, también se apoyó con una vivienda a José Del Carmen Estrada, un jornalero, quien vive en el distrito de Los Pozos, junto a su esposa y dos hijos: de dos y un año. Ellos habitaban una casa improvisada de zinc en malas condiciones, sin ser ayudados por las autoridades.

Paralelamente, la regional del Miviot en Herrera con el compromiso adquirido en el Trabajo Comunitario en Los Pozos, el pasado 16 de noviembre, de entregar 300 unidades básicas, lleva adelantadas 100 evaluaciones: 50 a familias en el corregimiento de Los Pozos Cabecera y otras 50 familias en el corregimiento de Cerro de Paja. Las 200 familias restantes serán evaluadas en los otros siete corregimientos de ese distrito.