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Plan de Desarrollo Urbano de las Areas Metropolitanas del Pacífico y del Atlántico/ VOLUMEN III
 
PLAN DE ACCION LOCAL  

5.0 EL ÁREA DE INTERVENCIÓN

En este capítulo del estudio se explica el proceso de selección del área física de la ciudad de Colón, que servirá para la aplicación del Modelo de intervención que se define con este Plan de Acción Local. Se hace, igualmente, una descripción de los límites o ámbito de ejecución del Plan, y también se presentan los datos y características más relevantes del área seleccionada que son pertinentes para la definición de las acciones requeridas o políticas específicas, a manera de una base geográfica de datos.


5.1 Delimitación y Descripción General

El área para la aplicación del Plan de Acción Local (PAL) comprende 18 manzanas localizadas en la parte central-occidental de la Isla, entre el Paseo del Centenario y la Avenida del Frente (Ver Mapa Nº 5) y entre la calle 8ª y la calle 11ª, a ambos lados del límite entre Barrio Norte y Barrio Sur. Es una zona que representa la típica característica urbana de la ciudad de Colón: viejas casonas de inquilinato, antiguas edificaciones de arquitectura con valor histórico, mediana y alta concentración poblacional, intensa actividad comercial y de servicios. Se estima que residen cerca de 4,710 personas, según datos obtenidos de la Dirección de Estadística y Censo.


5.2 Criterios de Justificación

El proceso de selección de un área específica para la implantación del Plan de Acción Local, para la Isla de Manzanillo, se basó primordialmente en la sectorización descrita en el capítulo anterior. Al compararse los distintos subsectores, con sus respectivas políticas urbanas, con los objetivos generales que el Plan Metropolitano establece para la ciudad de Colón se llegó a la conclusión de que el subsector que mejores características presenta para el cumplimiento de dichos objetivos es el subsector Nº 1 Casco Viejo, en primera instancia, y el subsector Nº 2, Casco Urbano, en segundo orden.

A partir de esta primera aproximación el proceso se orientó a seleccionar aquellas manzanas cuyas características actuales y potenciales permitiesen el diseño de un Plan Piloto o Modelo de Acción que pudiese posteriormente repetirse en otras áreas de la Isla. En este sentido, algunos rasgos o variables que se consideró no tan determinantes en la decisión, fueron, por ejemplo, la tenencia y el valor de la tierra, aunque la información sobre estos aspectos será considerada, más adelante, de manera rigurosa al momento de definir las políticas y acciones que formarán parte de este Plan.

En síntesis, la selección del área se ha hecho bajo la consideración de los siguientes factores:

• Que contribuya al cumplimiento de los objetivos generales de desarrollo urbano que el Plan Metropolitano ha planteado para la ciudad de Colón.
• Que presente características urbanísticas que permitan el diseño de políticas urbanas específicas consistentes con las políticas urbanas generales enunciadas en el Plan Metropolitano para Colón Centro.
• Que constituya en su imagen, posición geográfica y carácter una oportunidad para presentar acciones que concuerden con las aspiraciones y expectativas de la ciudadanía.
• Que pueda articularse y coordinarse espacial y funcionalmente con otros proyectos significativos y de gran impacto que están en vías de desarrollarse, como el desarrollo de las facilidades portuarias de Cristóbal, el proyecto “Colón Puerto Libre”, el desarrollo del litoral occidental como Destino Turístico de Pasajeros, etc.
• Que reúna estructuras cuyas condiciones físicas permitan considerarlas como edificaciones sujetas a redesarrollo o a conservación y/o rehabilitación arquitectónicas.
• Que refleje la naturaleza de los problemas típicos de la ciudad de Colón en sus aspectos físicos-económicos, urbanísticos y ambientales.

Considerando la homogeneidad que presenta el subsector Nº 1, Casco Viejo, la aplicación de los factores mencionados podría conducir a identificar un sinnúmero de pequeñas áreas que encajarían bastante bien con el propósito del proyecto. En este sentido, el área se definió a partir del examen de los mapas de condiciones físicas y de edificios con valor arquitectónico e histórico, estableciéndose unos límites dentro de los cuales se concentraran la mayoría de los casos marcados en estos mapas. También se consideró importante y conveniente que el área así definida se extendiese hasta la Avenida Central (Paseo del Centenario), en consideración a la característica cosmopolita de las actividades que ocurren a lo largo de esta vía.


5.3 Caracterización del Área Seleccionada

En esta sección del capítulo se hace una descripción pormenorizada de aquellos aspectos, variables o características del área seleccionada. Esta caracterización se hace para aquellas variables que se consideran claves en la formulación de las políticas y acciones que se proponen en este Plan Local. Por este motivo, dadas las limitaciones, alcances y naturaleza del Plan, quizá habrá otras variables para las cuales podría ser interesante recopilar información, pero que no resultan relevantes para los propósitos de este estudio.

En la figura que se muestra seguidamente, se han indicado los números de manzanas (en base a una numeración del Plan Normativo, del Ministerio de Vivienda), a los cuales se hará referencia en el texto descriptivo de las características analizadas.

Figura 5-1

COEFICIENTE DE INTERVENCION

   

5.3.1 Usos Actuales del Suelo

En el área seleccionada predomina el uso del suelo mixto (ver la Tabla Nº 5-1, siguiente, en la cual se indican las cifras y porcentajes, y el Mapa Nº 6, en el cual se aprecia la ubicación de cada tipo de actividad), que significa actividad no residencial en la planta baja de la edificación y actividad residencial tipo apartamentos en los pisos superiores. La actividad en el nivel de la calle es mayoritariamente comercial y de servicios, tipo pequeña empresa (o pequeños negocios). En segundo lugar de importancia (considerando la superficie ocupada) se presenta el uso comercial/servicios aislado, es decir, sin combinarse dentro de la parcela o de la edificación con otro tipo de actividad. En tercer lugar se tiene el uso residencial de mediana y alta densidad (vivienda en apartamento). Tomando en cuenta las expectativas y finalidades de un plan de esta naturaleza, es posible adelantar que, considerando exclusivamente esta variable (uso del suelo), las manzanas que presentan mejores oportunidades son aquellas en las que predominan los usos residenciales y mixtos, y, por supuesto, aquellas que tienen parcelas baldías: 24, 36, 48, 07, 49, 61 y 08. (En el anexo del documento se incluye la Tabla B-1, en la cual se detallan las cifras relacionadas con las superficies de ocupación según uso del suelo, por manzana).
TABLA 5-1
Distribución de Usos del Suelo

Uso del suelo
Sup (M2)
%
Residencial
6,500
10%
Comercial/Servicios
22,024
34%
Mixto
26,980
42%
Institucional
2,236
4%
Baldío
6,460
10%
Totales
64,200
100%

Fuente: Elaborado por el Consorcio con datos obtenidos mediante observación de campo.

5.3.2 Tenencia de la Tierra

La tierra de la Isla de Manzanillo perteneció originalmente al Ferrocarril de Panamá; al pasar éste a la Compañía del Canal pasaron también entre otras las tierras de Colón. Con los tratados Arias Roosevelt y Remón - Eisenhower dichos terrenos se entregaron a la República de Panamá y se asignaron a diversas entidades del Estado para su administración. A partir de la década de 1960 hasta la fecha, las entidades gubernamentales han vendido gran parte de estas tierras.

En el área seleccionada, de 64,200 m2 útiles, el Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA) tiene 21 lotes con 4,236 m2, el 6.6% del área total. De los 21 lotes del BDA 9, el 42.8% cuentan con edificios en buen estado, 4 lotes que representan el 19%, son susceptibles de rehabilitar, 6 lotes equivalentes al 28.6% tienen estructuras para demoler; existe un lote vacante que significa el 4.8% y un lote con una vivienda a restaurar, que representa el 4.8%. El resto del área, o sea 59,954 m2 (5.9 Has.) que equivalen al 93.4% de la tierra, son propiedad privada. (Ver Mapa N° 7).


5.3.3 Aspecto General de las Edificaciones

A partir del mapa base utilizado por la Dirección de Estadística y Censo, de fotografías aéreas del área seleccionada y de observaciones de campo, se ha podido hacer un estimado de aproximadamente 177 edificaciones existentes es esta zona. La calificación del aspecto general que presentan las edificaciones ha seguido el método tradicionalmente empleado por el Ministerio de Vivienda en estudios de esta naturaleza (En la Tabla B-2 se muestran los datos respectivos, que complementan el Mapa Nº 8). Se consideran en Buen Estado, los edificios recién construidos y aquellos que exteriormente presentan buena condición en sus elementos arquitectónicos estructurales y de fachada: buenos acabados y buena pintura, puertas, ventanas y balcones en buen estado. En Regular Estado se clasifican aquellas edificaciones que a simple vista se aprecia que tienen varios años de haberse construido y que presentan un mínimo grado de mantenimiento percibido en el deterioro en su pintura, terminados arquitectónicos, techos, pero que no exhiben daños estructurales, lo cual implica que pueden ser rehabilitados para continuar su vida útil. Las edificaciones en Mal Estado son aquellas, generalmente construidas a base de mampostería y madera, que exhiben un evidente grado de descomposición tanto en estructura (columnas, vigas, etc.) como en puertas y ventanas (destruidas o en pésimas condiciones), presentando un aspecto ruinoso. Puede afirmarse que, a diferencia de lo que sucede en otras zonas de la ciudad de Colón, aquí no hay la típica casa de inquilinato de madera, ya que los edificios de cuartos usualmente son de hormigón con divisiones en madera. También puede afirmarse que esta es una zona, en general, que presenta buen y regular aspecto físico en las edificaciones, aunque puedan existir condiciones ambientales malsanas en los exteriores (callejones utilizados como basureros públicos, estancamiento de aguas pluviales, etc.).

Considerando esta variable, las manzanas que presentan mejores oportunidades son aquellas en las que predominan los edificios en mal y regular condición física y, por supuesto, aquellas que tienen parcelas baldías: 06, 11, 36, 48, 34, 35 y 08. (En el anexo del documento se incluye la Tabla B-3, en la cual se detallan las cifras relacionadas con las superficies de ocupación según aspecto general de los edificios, por manzana).

TABLA 5-2
Distribución de Edificios según Aspecto Exterior

Cantidad
Sup
(M2)
%
Buen Estado
105
59%
38,760
60%
Regular Estado
51
29%
12,420
20%
Mal Estado
21
12%
6,560
10%
Baldío
---
---
6,460
10%
Totales
177
100%
64,200
100%

Fuente: Elaborado por el Consorcio con datos obtenidos mediante observación de campo

5.3.4 Altura de los Edificios

La consideración de esta variable seguramente no es determinante para definir acciones o políticas específicas, pero resulta útil como marco de referencia para establecer regulaciones o reglamentaciones que orienten la formulación de proyectos específicos consistentes con los objetivos del Plan. En este sentido, lo relevante para mencionar es que los edificios en su gran mayoría no exceden de los tres pisos. De las 177 edificaciones, tan sólo 10 son de cuatro o más plantas. En el otro extremo, sólo 7 edificios son de una sola planta. En la Tabla Nº 5-3, que se presenta a continuación, se muestran los datos acerca del comportamiento de esta variable en el área seleccionada; en el Mapa Nº 9 se indica la ubicación de estos edificios; y en el Anexo, se incluye la Tabla B-1, con los datos a nivel de cada manzana.

TABLA 5-3
Distribución de Edificios según Número de Plantas

Cantidad
%
Sup(M2)
%
1 planta
7
4%
3,680
6%
2 plantas
7
1%
40,736
64%
3 plantas
34
19%
9,820
15%
4-7 plantas
10
6%
3,504
5%
Baldío
---
---
6,460
10%
Totales
177
100%
64,200
100%

Fuente: Elaborado por el Consorcio con datos obtenidos mediante observación de campo

5.3.5 Valoración Arquitectónica de las Edificaciones

Uno de los aspectos que ha venido manejándose con más fuerza en los últimos años es el que trata acerca de la necesidad de establecer medidas para salvaguardar la herencia arquitectónica de la ciudad de Colón. Aunque el único instrumento legal actualmente vigente para la Isla, en materia de regulaciones edilicias (el Plan Normativo), incluye ciertas disposiciones tendientes a crear una imagen urbanístico-arquitectónica parecida a la que brindan las antiguas edificaciones, esto no parece ser suficiente, ya que no incluye medidas para preservar el valor arquitectónico de los edificios representativos de una época de la historia colonense.

En algunos de los documentos citados en la bibliografía aparecen identificados los edificios considerados como de interés arquitectónico e histórico, y tal identificación se muestra nuevamente en este estudio (ver Mapa Nº 10). Se trata de edificaciones cuyo carácter es reflejo de la herencia arquitectónica francesa: juguetona, virtuosa, colorida y resplandeciente; con elementos evidentes que la caracterizan: pasadizos cubiertos de arcadas (cobertizos), esquinas redondeadas, entradas y balaustradas artísticamente diseñadas.Harrison Price, et al: Strategic plan for a visitors destination at Colon`s historic waterfront; p 3-17

Las manzanas en donde todavía existen al menos entre 2 y tres edificaciones con valor arquitectónico e histórico son: 11, 24, 36, 07, 60, 50 y 08. En esta última, toda la manzana estaba ocupada, en 1982, por edificaciones con estas características; hoy día, sólo existe la mitad.

5.3.6 Densidad Neta de Población

La estimación del indicador de la densidad neta de población en el área seleccionada permitirá realizar una evaluación del grado de concentración de la población. A partir del análisis se podrá definir el tipo de política urbana específica para las zonas y subzonas que presenten mayores concentraciones.

Las estimaciones realizadas parten de los datos que tiene la Dirección de Estadística y Censo, según la delimitación de los llamados segmentos censales. Resulta importante reseñar aquí, a grandes rasgos, el procedimiento seguido con la finalidad de evitar conclusiones u observaciones inadecuadas. Las listas de segmentos incluyen el dato de población total y la identificación de los edificaciones cubiertas en cada segmento (el número del edificio). Un segmento puede incluir varios edificios; y viceversa, un edificio puede estar repartido en varios segmentos. Al identificarse las edificaciones en el mapa base, es posible que el total de población esté cubriendo varias edificaciones. Esto significa que la densidad neta resultante es un promedio para el grupo de edificios, razón por la cual no sería adecuado examinar el detalle por edificación, sino por grupos de edificaciones. Esto es lo que se muestra en el Mapa Nº 11.

Al observarse los datos estimados (ver Tabla B-2, en el Anexo) se puede afirmar que la densidad neta promedio para las edificaciones con datos disponibles es de 1,686 hab/ha., considerada por el propio Ministerio de Vivienda dentro de la categoría de Alta Densidad. Los distintos casos, o grupos de edificios, presentan densidades por arriba de 2,500 hab/ha (hay casos que exceden de los 3,000 hab/ha e incluso, los 5,000 hab/ha.). Estas cifras indican lo que ya es conocido: existe una alta concentración poblacional que requiere de una delicada política de descongestionamiento urbano, diseñada y ejecutada conjuntamente con la población afectada.

5.3.7 Sistemas de Movimiento

Los principales componentes del sistema de movimiento en el área de estudio son los siguientes: la vialidad, el transporte público, la circulación peatonal, la seguridad vial y los estacionamientos.

• La vialidad y la señalización

La estructura de la red vial está formada por un patrón reticular con jerarquía formada por vías primarias, secundarias, colectoras y locales. Dentro de esa jerarquía se pueden considerar como vía primaria la Avenida Central. Las vías secundarias son las Avenidas Amador Guerrero y Bolívar, y las calles 13, 11, 10, 9 y 7. Las demás vías en el área son colectoras y locales. (ver mapa 12)

Las servidumbres y líneas de construcción de las vías primarias y secundarias es como sigue:

Nombre
Derecho de vía
(mts.)
Línea de construcción (mts.)
Rodadura (mts)
Número de carriles
Avenida Central (*)
45.00
9.50
8.9
4
Avenida Amador Guerrero
18.5
9.25
13.25
2
Avenida del Frente
18.5
9.25
9.5
2
Avenida Bolívar
18.5
9.25
13.25
2
Calle 7
18.5
9.25
9
2
Calle 9
17.5
9.25
9
2
Calle 10
18.5
9.25
9
2
Calle 11
18.5
9.25
9
2
Calle 13
18.5
9.25
9
2
(*) Tiene isleta central.        

La señalización vertical y horizontal presenta deficiencias para identificar la dirección del flujo vehicular, al igual que para identificar el derecho del flujo vehicular por la ausencia de señales de “alto” o “seda el paso”. En el área no existen semáforos que puedan ayudar a la circulación vial para, de esta manera, evitar accidentes, especialmente en las vías con mayor flujo vehicular, y principalmente en las intersecciones con la Avenida Central.

• El Transporte Público y la circulación peatonal

El área es servida por el transporte público que corre a lo largo de la Avenida Central y la Avenida Bolívar, brindando, en términos de accesibilidad, un servicio adecuado para el área. El recorrido de las rutas de buses forman parte de el sistema de servicio en la isla de Manzanillo. Las paradas de buses, en general, no tienen las dimensiones e instalaciones adecuadas para prestar un servicio, y en algunos casos presentan ausencia de la bahía de buses para permitir una operación segura, además de incrementar el nivel de servicio en la red vial. Cerca del área de estudio se encuentra la terminal de transporte interurbano, que es servida por la red vial y el transporte público en el área.

La circulación peatonal realiza su flujo en forma paralela a las vías, en aceras que tienen dimensiones que varían entre 1.20 y 3.50 metros.

• Los estacionamientos

En el área no existen lotes de estacionamiento. Los vehículos se estacionan principalmente, al borde del cordón a lo largo de las vías. Esta situación representa un problema de disminución de capacidad de la red vial al utilizar los vehículos parte de la rodadura de la calle para tales propósitos, además de obstaculizar el tránsito de paso cuando los conductores realizan las maniobras necesarias para estacionar los vehículos.


5.3.8 Infraestructura

En esta sección se presentan las características de los sistemas de acueducto, alcantarillado sanitario, drenaje pluvial, electricidad y telecomunicaciones que sirven al área definida para el Plan de Acción Local (PAL), en la ciudad de Colón.


• Metodología

La metodología para identificar las condiciones y necesidades de infraestructuras se ha basado en la concepción de desarrollo urbano aplicada por el Consorcio. Se asume un factor de 750 hab./ha. para el componente residencial RM-1 y 1000 hab./ha. para el componente RM-2, que son básicamente las dos normas de desarrollo urbano aplicadas por el estudio.

Se hace un reconocimiento general de las condiciones de la infraestructura existente. Como referencia para el sistema de agua potable, hemos consultado el documento “Estudio de Factibilidad y Diseños Finales de Proyectos de Optimización de los Sistemas de Agua Potable de los Principales Centros Urbanos de la República de Panamá, Informe de Factibilidad, Sub-proyecto de Colón”, Hazen and Sawyer et al 1995, y entrevista en la dirección de operaciones del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (IDAAN), región de Colón. Se han consultado, además, el Plan General de Uso, Conservación y Desarrollo del Área del Canal, ARI, 1997; los datos y comentarios del Plan Metropolitano y el Plan Estratégico para el Destino Turístico de la Costa Histórica de Colón.

• Sistema de Acueducto

El área en referencia es abastecida desde la planta potabilizadora de Monte Esperanza, cuya producción actual es de aproximadamente 23.4 MGD. La línea de conducción que abastece a la ciudad de Colón se compone de dos tuberías de 20 pulgadas de diámetro, y recientemente se ha instalado una nueva línea de 30 pulgadas de diámetro con el propósito de optimar el caudal de entrada. Entre los planes del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, dirección de Colón, está el de eliminar una de las tuberías de 20 pulgadas, debido a su avanzado deterioro. Esto no alterará el suministro de agua a la ciudad.

El IDAAN está desarrollando un plan de rehabilitación del sistema de acueducto de la ciudad de Colón, que será completado en tres etapas. Dentro de las etapas ejecutadas está el reemplazo de toda la red de acueducto que incluye los límites que definen el PAL. En la Avenida del Frente se ha reemplazado la tubería antigua por una línea de 8 pulgadas de diámetro; la Avenida Bolívar dispone de una línea de 20 pulgadas de diámetro; en las Avenidas Herrera, Amador Guerrero y la Avenida Central se han instalado tuberías de 6 pulgadas de diámetro. Las líneas de acueducto de las calles 8, 9, 10 y 11 también han sido reemplazadas. (Ver Mapa Nº 13)

Las tuberías de conducción y distribución de agua potable en la ciudad de Colón, están enterradas en el suelo, el cual tiene un nivel freático alto, y que se encuentra muy próximo a las tuberías, lo que ha ocasionado problemas severos de corrosión, sobre todo en las tuberías más antiguas, que sobrepasan los 50 años.

• Estimación de la demanda

Para el cálculo de la demanda asumimos el área completamente desarrollada, de acuerdo con los usos del suelo. Es común considerar la demanda no residencial en función de la cantidad de metros cuadrados de ocupación; sin embargo, para estos efectos hemos tomado como promedio un consumo máximo de 125 galones por persona por día (gpd). Con base en estos parámetros, el consumo total diario en el área en estudio se encuentra alrededor de 0.60 MGD. Consideramos que la atención de esta demanda será posible con las condiciones actuales.

• Sistema de Alcantarillado Sanitario

El sistema de alcantarillado sanitario de la ciudad de Colón tiene una antigüedad de casi 85 años. Este fue construido íntegramente con tuberías de arcilla vitrificada. Alrededor de 1940, el sistema adquirió su esquema actual de colección y evacuación final formado en su mayoría por conductos de 8 pulgadas de diámetro. La expansión del servicio al sector de la Zona Libre se comenzó a partir de 1950 y se circunscribió a 9 ha., y se ha venido expandiendo hasta cubrir las 38 ha. que ocupa actualmente.

Entre 1965 y 1966, se ejecutaron los últimos trabajos de ampliación y mejoramiento en el sistema, que abarcaron el sector oeste de la ciudad, siendo las obras realizadas la instalación de colectores principales de alivio a lo largo de las Avenidas Bolívar, Justo Arosemena, Central y Calle 8ª y tramos cortos de colectores secundarios en algunas calles. Como se nota, gran parte de estos trabajos se han realizado dentro del PAL, lo cual es indicativo de que el sistema en esta área debe tener suficiente capacidad para resistir el redesarrollo propuesto. Además, durante estos trabajos se reconstruyeron los equipos de la estación de bombeo de Guerrero y se renovaron los equipos de bombeo de Santa Isabel; así como el tendido de las nuevas líneas de impulsión en servicio actual que desembocan en el emisario submarino.

Estudios efectuados por el Consorcio Delta-Sanidro (1981), quienes tomaron muestras del sistema de alcantarillado sanitario demostraron que de 128 tramos de tuberías examinados, 84 estaban en condiciones funcionales; es decir, que 65.6% de los tubos estaban en buen estado y 34.4 % se encontraron en condiciones deficientes para prestar el servicio.

En los últimos años, el sistema de alcantarillado sanitario ha venido evidenciando progresivas deficiencias en su funcionamiento. Adicionalmente, existen 9.6 km. de tuberías de 6" de diámetro, aún en las áreas más densamente pobladas, las que no permitirían un mayor desarrollo de la ciudad.

Por la existencia de un elevado nivel freático, alrededor de -0.50 m.s.n.m., y dado que las alcantarillas se encuentran entre 1.0 m y 5.50 m de profundidad, casi la totalidad de las tuberías se encuentran asentadas sobre terreno saturado. Es de esperarse, por tanto, que un considerable porcentaje de las tuberías de las antiguas alcantarillas de arcilla vitrificada estén agrietadas y/o rotas, y muchas conexiones domiciliares se encuentren deterioradas, imponiendo una sobrecarga al sistema de alcantarillado sanitario, el cual debe ser bombeado hacia el mar. (Ver Mapa Nº 14).

La contaminación ambiental generada por la condición de la infraestructura sanitaria incide directamente sobre la calidad de vida de los colonenses, Las condiciones del sistema de alcantarillado permiten prever que las aguas servidas se están infiltrando en el subsuelo y pueden estar afectando aún los sistemas de distribución de agua potable.

• Sistema de Drenaje Pluvial

El sistema de drenaje pluvial de la ciudad de Colón fue construido durante los años 1908 a 1914, por la Compañía del Canal de Panamá. Actualmente, dicho sistema es obsoleto y se encuentra muy deteriorado. Sus elementos básicos son dos cajones pluviales de hormigón. El primero de estos cajones mide 2.1 m x 2.4 m y corre a lo largo de la Avenida Manuel Amador Guerrero hasta la bahía de Limón, en el extremo norte y la bahía de Folk River en el extremo sur. El segundo cajón, más pequeño que el primero, su sección transversal es de 1.8 m x 1.8 m, corre desde la calle 8ª, por la Avenida Meléndez y la Avenida Santa Isabel hacia el sur, para finalizar en la bahía de Folk River. Ambos cajones tienen áreas tributarias dentro del PAL.

En 1971 se construyeron dos estaciones de bombeo, una en cada extremo del cajón de la Avenida Manuel Amador Guerrero, basados en un estudio de Hazen and Sawyer, de 1964. Actualmente, ambas estaciones de bombeo, la del norte, estación de Bahía Limón y la del sur, la estación de Folk River, están fuera de servicio, agravando aún más el ya serio problema de drenaje de la ciudad.

El cajón pluvial de la avenida Manuel Amador Guerrero se encuentra parcialmente obstruido. Por el mismo motivo, los tragantes no están operando, y el insuficiente diámetro de las viejas tuberías de arcilla vitrificada no les permiten evacuar los volúmenes de agua generados.

Así mismo, se debe señalar que durante los períodos de marea alta se ha observado el afloramiento del agua de mar a través de los tragantes ubicados en los puntos más bajos, con elevaciones menores a los 0.60 m. También hay que indicar la aparente discontinuidad de sistema de drenaje cuando se desplaza hacia el área del patio de contenedores del muelle de Cristóbal. (Ver Mapa Nº 15)

Las condiciones del nivel de drenaje representan impactos ambientales significativos en la calidad de vida de los colonenses. La profundidad del nivel freático y las deficiencias en los sistemas de drenaje pluvial se adicionan a los afloramientos de agua de mar a través de los tragantes para crear condiciones sanitarias indeseables.

• Sistema de electricidad

En el área del Atlántico se localizan tres estaciones generadoras con una capacidad acumulada de 253 MW, que forman parte del Sistema Integrado Nacional. El área de Colón recibe energía por medio de dos líneas de transmisión de 115 KV., desde la planta termoeléctrica de Bahía Las Minas. El sistema de distribución del área de Colón comprende las Subestaciones Colón I (4.16 KV.); Colón II (13.8 KV.); Colón III (12KV); Colón IV (13.8 KV.) y Colón V (2.4 KV.). De cada subestación se extienden los diferentes circuitos que forman la red de distribución que sirven a los usuarios por medio de una red secundaria (120/240), o de transformadores que normalizan el voltaje a las diferentes necesidades de los usuarios.

Debido a la baja demanda actual, el sistema no requerirá de ampliaciones para servir al desarrollo propuesto. Sin embargo, es necesario considerar la demanda de las áreas industriales que se están desarrollando o que se desarrollarán en el futuro.


• Sistema de Telecomunicaciones.

El sistema de telecomunicaciones en la ciudad de Colón está apoyado por nueve centrales y cerca de veintiséis mil líneas, según se desprende de la información suministrada por la Gerencia de Planificación del INTEL, S. A., marzo de 1996. Según datos recientes, el área de Colón mantiene un déficit por el orden de 2,300 líneas telefónicas, ya que cerca del 98 por ciento de su capacidad instalada (marzo, 1996) se encuentra asignada. Esta deficiencia en la oferta de líneas telefónicas puede incidir en el normal desarrollo de las áreas propuestas.

5.3.9 Oportunidades y Limitaciones Específicas

A continuación, y a manera de conclusión del análisis de las distintas variables consideradas en este capítulo, se presenta una síntesis de las oportunidades y limitaciones que se han encontrado en el área seleccionada. Sin embargo, resulta imprescindible realizar un par de comentarios sobre el enfoque que se ha hecho para esta síntesis: 1) puede decirse que es un diagnóstico acerca de lo que está ocurriendo, sólo que expresado, no en términos de malestares urbanos, sino en términos de grado de dificultad que presentan las distintas zonas para emprender programas o proyectos consistentes con los objetivos de desarrollo urbano; y 2) las oportunidades y limitaciones no se describen aquí de manera explícita o evidente, sino bajo un enfoque comprehensivo, lo que significa que dichas oportunidades y limitaciones quedan internalizadas en la clasificación de zonas que se ha utilizado para los fines del análisis.

La manera que se ha creído más apropiada para obtener resultados útiles al Plan de Acción Local, es clasificando las distintas zonas, subzonas o grupos de parcelas (la denominación es irrelevante), de manera tal que reflejen, en cierto sentido, el grado de dificultad o el grado de intervención que se tendrá en las mismas a través de este Plan. La distribución espacial de oportunidades se muestra en el Mapa Nº 16.

Zonas tipo “A”: Se incluyen en esta categoría todas aquellas parcelas y/o edificaciones que presentan características que inducen a no requerir ningún tipo de intervención o acción en este Plan. Es decir, las zonas que están en buen estado físico, o que tienen edificios de reciente data.

Zonas tipo “B”: Constituida por el conjunto de lotes actualmente baldíos. Por este motivo, el desarrollo (realización de algún tipo de inversión) de estas zonas podría incluirse como parte del Plan de Acción Local (PAL), según sea el nivel de expectativa de los propietarios o de las propias autoridades.

Zonas tipo “C”: Incluyen edificaciones en regular o pésima condición física, cuya remodelación o demolición no afecta población alguna, ya que en las mismas se desarrollan sólo actividades comerciales o de servicios. Esta es una categoría complementaria, o sobrepuesta, ya que en primera instancia prevalecen las zonas tipo “D” o “E”.

Zonas tipo “D”: Comprende aquellas edificaciones que están en muy malas condiciones físicas (alto grado de deterioro estructural y visual), que incluyen actividades comerciales o de servicios aisladas, o actividades mixtas (comercio y/o servicios en la planta baja y apartamentos en plantas altas), que requieren de su demolición por los altos niveles de inseguridad y de peligro que presentan.

Zonas tipo “E”: En esta categoría se incluyen aquellas edificaciones que tienen un aspecto general de regular condición física con usos comerciales y/o de servicios, aislados, o usos residenciales y/o mixtos, con alta concentración poblacional,. Estas edificaciones requieren de programas de rehabilitación y de reubicación parcial de familias, con miras a reducir los índices de hacinamiento habitacional. Se considera que estas zonas presentan mayor grado de dificultad para emprender programas de renovación urbana, debido a la necesidad de involucrar la participación de las familias afectadas, ya sea para lograr su permanencia o su reubicación.

Zonas tipo “F”: Se designan bajo esta clasificación todas las edificaciones consideradas como de algún valor arquitectónico o histórico. Se considera que son las zonas con mayores limitaciones, toda vez que la consideración del aspecto patrimonial introduce un factor de cierta complejidad en la viabilidad y en la factibilidad de los programas y proyectos que puedan idearse.

En la Tabla Nº 5-3.1, que sigue, se muestra la distribución porcentual de las superficies de tierra afectadas por cada tipo de zona. Se observa que el área seleccionada presenta un 52 % de su territorio neto con posibilidades para ser afectado por el conjunto de políticas de este Plan, o sea, excluyendo las zonas tipo “A”.

Considerando el diagnóstico que se ha hecho en las líneas anteriores, es posible establecer un coeficiente de intervención para cada manzana. Este coeficiente mide el porcentaje del área total de la manzana que es susceptible de ser intervenida a través de las acciones específicas que se proponen en el PAL. Así, si una manzana tiene un coeficiente de 0 (cero) se estará indicando que la misma presenta cero oportunidades de intervención (que es el caso de las manzanas que poseen edificaciones en buen o excelente condición física). En el otro extremo, una manzana que tenga un coeficiente de 1 (uno) estará reflejando que la totalidad de la misma puede ser objeto de cierto tipo de intervención (que es el caso de las manzanas que presentan tipología de zonas de la “B” a la “F”).

• Manzanas con coeficiente igual a 1.00: 06, 08 y 35
• Manzanas entre 0.75 y 0.99: 11 (0.82) y 48 (0.78)
• Manzanas entre 0.50 y 0.74: 49 (0.63), 07 (0.60), 24 (0.57), 36 (0.51) y 62 (0.51)
• Manzanas entre 0.25 y 0.49: 34 (0.49), 61 (0.47) y 60 (0.42)
• Manzanas entre 0.01 y 0.24: 09 (0.20), 25 (0.11) y 26 (0.09)
• Manzanas con coeficiente igual a 0.00: 10 y 50

En la Figura 5-3, se muestran las manzanas del área seleccionada, según su coeficiente de intervención.

TABLA 5-3.1
Síntesis de Oportunidades
Sup (M2)
%
Zonas tipo “A”
31,060
48%
Zonas tipo “B”
6,460
10%
Zonas tipo “D”
5,640
9%
Zonas tipo “E”
10,160
16%
Zonas tipo “F”
10,880
17%
Total
64,200
100%
Zonas tipo “C”
6,800
11%
Nota: Ver el texto para la definición de los tipos de zonas
Fuente: Elaborado por el Consorcio

 

   
Fuente: Elaborado por el Consorcio

 

 

 

Consorcio D&M/HLM/WRT/YEC/PW
Informe Final del Plan Metropolitano
22 de diciembre de 1997
"Plan de Desarrollo Urbano de las Áreas Metropolitanas del Pacífico y del Atlántico"
Ministerio de Vivienda - República de Panamá