Panamá, 9 de abril de 2024. Los compromisos pendientes con las promotoras de vivienda, que desarrollan proyectos de interés social con el programa Fondo Solidario de Vivienda de 2022 y 2023, serán cancelados en los próximos días, anunció el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), Rogelio Paredes.

Paredes, quien asistió como invitado al evento Resultados 2023 y Proyecciones 2024, organizado por el Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda), dijo que la deuda de 2023 ronda los 60 millones de balboas y de 2022 aproximadamente 20 millones adicionales.

Explicó que hay una estructura de una figura económica que ha desarrollado el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) con el Miviot, para primero identificar los fondos y segundo organizar los pagos, porque hay una gran cantidad de expedientes trabajados por la Dirección de Promoción para la Inversión Privada a tiempo completo, para que los mismos se completen antes de que el dinero esté disponible en la cuenta.

Estos fondos, según el ministro, son producto de un excedente en la recaudación proyectada para el primer semestre de este año, donde hay más facturaciones que han generado ingresos adicionales, un tema que mejor conoce el MEF.

“Para obtener este monto, se solicitará un crédito extraordinario, que va a ser trasladado al Miviot, pero mientras esto se realiza se prepara la documentación de los expedientes actualizados, que seguirán el mismo procedimiento en el Banco Nacional de Panamá”, manifestó.

Reveló que no va a ser pagado en cheque, ni con notas del Tesoro, se va a pagar en efectivo, lo importante de esto es que es una deuda que igual que la de los intereses preferenciales va a ser cancelada.

Paredes reconoció que es una deuda que se acumuló por tres años, fue un retraso producto de arrastre de pandemia y hay que entender que nadie quisiera deber, pero lo importante es que va a ser cancelada antes de que termine esta administración.

Demostró, además que no solamente los promotores han arriesgado, sino también los bancos están apostando y con este pago se les facilita el camino para el otorgamiento de hipotecas, ya que por un lado se les da a las empresas constructoras el oxígeno necesario y por otro lado las entidades bancarias tendrán la capacidad de seguir financiando.

Por último, expresó que el Fondo Solidario de Vivienda termina en junio y espera que el próximo gobierno lo siga manteniendo vigente, ya que ha demostrado ser un programa bueno.